Yacuzzi

Sábado, por la mañana un frío que pela, con un viento que nos dejo algo aturdidos, cuando nada mas levantarnos SIN VESTIRNOS y con un abrigo encima ¡que guay tor día en bolas! Nos marchamos a la “cafetería de los vecinos” a tomarnos un cafecito y unos bollitos muy ricos, que Jordi y Cristina se habían encargado de traer y así no perder la figura… A medida que iba saliendo el sol y el viento se rendía ante el, nuestros ánimos se avivaban pintando de colores nuestras sonrisas… se me está yendo la olla… ¿si, no? Ejem… sigo… Nos bajamos a la playa, y he de decir sinceramente, que ha sido una de las playas más bonitas que he visitado en España. Nos fuimos a dar un paseo, aunque todavía hacia algo de fresquito, de casi 2 Km. en la playa, donde recogí algunas piedras para mi platito de la colección de moda. Subimos al yacuzzi y la piscina que son una verdadera belleza y nos bajamos a tomar el sol.
Que relax… que pasada, allí tirada sin una preocupación… Es que la arena estaba calentita, el mar sonaba de fondo, la compañía era increíble y los colores inmensos. Y luego el yacuzzi.. vaya tela, no solo era relajante, pero que caxondeo nos traíamos en el yacuzzi, cosquillas, juegos, y hasta un masajito de pies que me dieron… ji, ji, ji.

Marchamos a comer un buffet de comida catalana y he de decir, que estaba todo exquisito, y que no comimos mas, porque no queríamos rodar escaleras abajo. Conocimos allí, a gente nueva e increíble, entre ellas Julio, que es un verdadero encanto. (Si lees esto, un besito para ti corazón) También muchos otros que nos tocaron el corazoncito de una manera u otra, Mª Jesús, Jose Antonio, Joseph y muchos, muchos mas.
Después de comer, algunos bajaron a la playa a dormir… incluida yo, que no dormí nada, pero estaba muy relajada. Por la tarde ayudamos a Cris y Karma a hacer la Ali o li, creo que nunca he olido tanto a ajo en mi vida ¡juas! Y nos montamos una juerga en el jardincito de nuestro bungalow que no nos echaron del camping… bueno no se porqué, porque el cachondeo y las risas debieron de llegar hasta BCN. También vinieron a vernos Jose y Fernando, tenia muchas ganas de veros chicos, fue una alegría inmensa poder daros un abrazo fuerte,¡sois la caña de España! Y luego… a descansar que no había mas fuerzas que gastar.


Domingo, desayuno en la “cafetería de los vecinos”, que ahora se había convertido en aquel lugar de encuentro para nuestro grupito, y no hay nada como tomar un buen café en tan gustosa compañía. Bajamos ooooootra vez a la playa, y es que no nos cansamos. Volvimos para preparar la comida, limpiamos mejillones, por fin conocía a Serrallo que ya tenia ganas pues es un tio genial, y a su amigo David… Luego me encontré la grata sorpresa en mi misma puerta de mi queridísimo amigo Alexandre, su mujer Rosa y sus preciosos hijos, que nos han encandilado a todos, sobre todo Guillem que es un terremoto, más tremendo que yo, Gerard es un niño dulce que hizo muy buenas migas con Alexito se pasaron todo el rato juntos.

Gafas de sol de madera baratas

Veo que alguno que otro me habéis echado de menos, pero es que no he parado, anoche llegué de un maravilloso viaje. Como no paro, pues no he tenido tiempo de escribir en el blog. Ahora tengo tantas cosas que plasmar en esta hoja en blanco que no se por donde empezar. Ahí va..

El jueves por la tarde, llegaba la visita, mis compañeros de viaje, Martuchi y Tito Charlie, nos disponíamos a subir a Tarragona para un fin de semana en el Templo del Sol, Tarragona, un camping nudista que está en la playa del Torn. Cenamos (como siempre) con Alex y Alexito. Fue una noche agradable, pero luego prontito a la camita que yo tenia que trabajar y estaba Gafas de sol de madera.

Viernes, media jornada de trabajo, llegar a casa, comer y… hacer maletas, ducharse, vamos una locura extrema. Ya a principios de la tarde cogimos caminito pa adelante y nos fuimos a Tarragona. El viaje fue ameno, porque Carlos es un buen Gafas de sol de madera, es una de esas personas muy interesantes y llenas de carisma. Cuando llegamos, al fin, hacia un viento fortísimo, vamos, que casi nos arrepentimos y nos vamos de vuelta a Alicante, donde el tiempo prometía.. Pero no, a pesar del frío tan inmenso que pasamos esperando a Joanna, Joseph, Grez, Cris y Jordi, nos marcamos unas sardanas, unas sevillanas, ¡hasta bailamos bacalao en el peaje! La gente pensaría que estábamos locos, pero nos lo pasamos genial. He de decir, que mi acento Catalán es, bueno, bastante bueno, y el rato se nos hizo ameno.

Cuando llegaron nuestros anfitriones con extensas sonrisas y tras la euforia de una increíble bienvegut a Tarragona (creo que se escribe así, por favor no fusilarme) Marchamos para el camping. Nos acomodamos y cenamos en “la cafeteria de los vecinos” así es como se bautizo el bungalow de nuestros amigos de Cataluña… ya os daréis cuenta por que… je, je, je. En fin que tras un buen rato de risas, muchísimas risas, y buena compañía nos fuimos a dormir.

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